“Es la primera vez que se gradúan tantos. Yo salí bachiller pero con los de la cultura de la ciudad”, comenta Julia Picanerai, profesora de inicial en la escuela subcentral Juana Degüi, que funciona en la comunidad urbana ayoreode del barrio Bolívar. Su padre, Isaac Chiqueno, es uno de los nueve graduados. Su aspiración es continuar sus estudios hasta convertirse en profesor.
La celebración empezó anoche en el salón de la Central de Pueblos Étnicos de Santa Cruz (Cepesc), al que acudieron unas 90 personas.
El mayor de los graduados es Neque Picanerai, de 59 años de edad. Camina con la ayuda de un bastón debido a una reciente embolia. Eso no ha disminuido sus ganas de inscribirse en la Normal y, algún día, enseñar a los niños. Neque dejó de estudiar durante más de 15 años antes de retomar los estudios. Sus hijas, de 30 y 18 años, están orgullosas de él.
Diego Picanerai tiene 20 años y es el menor de los bachilleres. Piensa estudiar Ciencias de la Comunicación. Rubén Picanerai, vicepresidente de la Central Ayorea Nativa de Bolivia (Canob), dijo estar orgulloso por los graduados. Los demás bachilleres son Ruth Etacore, Hilda Justiniano, Jaime Chiqueno, Nelson Etacore y Daniel Etacore.
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